lunes, 17 de marzo de 2014

ENSEÑAR A LEER EN CUATRO PASOS:


ENSEÑAR A LEER EN CUATRO PASOS:

Hoy queremos conseguir que enseñes a leer a tus hijos o alumnos en tan sólo Cuatro Pasos. Te estarás preguntando: ¿Y cómo voy a enseñar a leer a mis hijos o alumnos en cuatro pasos? Nuestro objetivo es que consigas aprender las claves básicas para enseñarles a leer cuanto antes, creando un hábito de lectura, identificando y formando palabras. Sigue leyendo este artículo, te lo contamos todo sobre cómo enseñar a leer.

ENSEÑAR A LEER: CUÁNDO EMPEZAR
Muchos padres dejan que sea la escuela quien cree esa necesidad en los niños, otros tantos se preocupan demasiado pronto, y si sus hijos con 18 meses no emiten palabras, comienzan a preocuparse. Como en todo, en el equilibrio está la virtud. La edad ideal para empezar a motivar a los niños a que lean, es a partir de los dos años, de una manera muy sutil y poco comprometida.


Si dejamos a los niños tiempo para jugar solos, tiempo para compartir con hermanos, tiempo para jugar en la calle y practicar algo de ejercicio para cansarlos, tiempo para ver un instante la televisión,… también se debe dejar tiempo para que cojan libros y los manipulen, abran, cierren, pregunten… Ese es el primer paso para fomentar el hábito de la lectura, y posterior lectura autónoma y voluntaria.

PRIMER PASO PARA ENSEÑAR A LEER:

CREAR EL HÁBITO DE LA LECTURA
En este ámbito de la educación familiar, no existen unas pautas fijas que emprendiéndolas, se llegue al objetivo rápida y eficazmente. Todo dependerá de muchos factores, tales como el desarrollo evolutivo del niño, la estimulación previa que haya tenido en el hogar, el ejemplo que desde casa se le haya podido dar en referencia a la lectura, y el hecho de su evolución escolar.

Quizás para empezar a caminar hacia la consecución del hábito de la lectura como parte de la rutina diaria, y conseguir que esto sea algo agradable y divertido, hay que potenciar el ambiente de lectura alrededor del niño. Esto implica que en su habitación haya libros en las estanterías, que estén a su alcance. Si los abren, por pequeños que sean los niños, se debe saber que podrían romperlos o pintarlos, pero que eso al principio, no sea impedimento, para que disfruten con los libros.
Una conducta que se inicia de manera voluntaria y que se sabe que es beneficiosa para su desarrollo, debe ser premiada o reforzada verbalmente. Siempre que se esté atento a que lo que se refuerza no sea el destrozo del libro. Habría que fijarse en el hecho de que ha elegido un libro antes que un muñeco para pasar un rato de la tarde.

Para reforzar esto adecuadamente, se puede compartir con ellos ese momento, sentarse en la alfombra rodeados de libros, y comenzar a ojear unos y otros, fijándose en los colores de uno, las letras de otro, los animales en el tercero… Con estos gestos de acercamiento a los libros, se está iniciando un proceso lento y seguro hacia el mundo de la lectura, que con mucha seguridad, tendrá buenos y prometedores resultados.

SEGUNDO PASO PARA ENSEÑAR A LEER:

DAR EJEMPLO LEYENDO
Ese hábito que se ha podido iniciar ya en el primer paso, hay que seguir re-forzándolo con la imitación. Bien es sabido, que los niños imitan todo tipo de conductas que ven, sean positivas o mejorables, de manera que si ven que sus padres se toman su tiempo para sentarse en el sofá a leer el periódico, un libro o un prospecto de un medicamento, los pequeños querrán hacer lo mismo.
Su afán por ser mayores es infinito, y si ese razonamiento les lleva a sentarse al lado de sus padres, coger su cuento y comenzar a hacer que leen, bienvenido sea. Con esta escena se tiene hecho gran parte del trabajo de enseñar a leer. Lo demás es cuestión de conciencia fónica y descodificación de los fonemas, tareas que a primera vista parecen complicadas, pero que los niños captan enseguida, si la base de la lectura la tienen bien forjada.

TERCER PASO PARA ENSEÑAR A LEER:

IDENTIFICAR LAS LETRAS
Una vez realizado el trabajo más difícil, hay que empezar a concretar y simplificar la lectura en su sentido más amplio.
La forma más sencilla es enseñando las letras, asociándolas con palabras cuya inicial empiece por dicha letra, y repitiendo esta fase una y otra vez, los niños terminan aprendiéndose el abecedario de una manera muy lúdica y eficaz. Y son capaces de deletrear su nombre, el titular de un periódico, o un cartel de un restaurante que ven por la calle.
Unir el aprendizaje básico de las letras al entorno natural del niño, es un modo de asimilar la herramienta básica de la lectura y la escritura, con la vida misma, por lo que la consolidación final llega a ser mayor que sin esa asociación externa al propio proceso educativo.

CUARTO PASO PARA ENSEÑAR A LEER:

FORMAR PALABRAS
A partir de aquí todo es practicar, asimilar y preguntar. Esto significa que para formar palabras simples de tres o cuatro letras, en un inicio, posteriormente, frases sencillas, y más tarde, leer una novela, lo único que hace falta es que el aprendizaje básico de las letras, se haya realizado de manera muy eficaz y consolidada, y esté bien anclado en el cerebro, para que ningún factor externo llegue a entorpecer la marcha natural del aprendizaje de la lectura.
Se puede comenzar por las palabras más sencillas y familiares, los nombres de los padres, sus nombres, y más adelante, objetos básicos (pan, sol, gato…). Al saber deletrear las palabras, y si se asocia la imagen con la palabra completa, resultará que al ver la palabra sin imagen, será como si la leyera, aunque al principio la identifica como un bloque y la relaciona a la imagen que vio debajo de esa palabra escrita.

Las preguntas que irán surgiendo en los niños, se irán complicando según el avance en la lectura, y normalmente será cuestión de buscar significados en un diccionario, o de explicar lo que significa determinada palabra, y más adelante, cuando leer palabras y frases sencillas esté bien fijado en la mente, será cuando se comience a trabajar la comprensión de los textos.

ENSEÑAR A LEER:

CONCLUSIÓN
La enseñanza de la lectura es un camino apacible y espontáneo, donde la invasión de energía de los niños por querer aprender, y leer todo lo que ven escrito, ayuda a dar los pasos necesarios para consolidar la lectura, de una forma divertida, enérgica y comprometida con el aprendizaje.
La colaboración de los padres se torna fundamental en este aspecto, ya que genera el ambiente propicio para la lectura, así como despierta la disposición de los niños para aprender, sólo por el hecho de que aprenden con sus padres, lo cual es lo que realmente mueve el motor de la ilusión, y sin la cual apenas se conseguirían resultados satisfactorios.

Una vez más, los niños aprenden de los padres, y se produce una simbiosis paterno-filial, basada en que los padres son necesarios en la educación de sus hijos, y los niños se enorgullecen de que sean sus padres quienes estén con ellos, enseñándoles y queriéndoles.
Y ahora que ya has aprendido a cómo enseñar a leer, sólo te queda una cosa, ponerlo en práctica desde hoy mismo, tus hijos te lo agradecerán infinitamente!!

Si tienes otra estrategia que dé resultado para enseñar a leer, compártelo con nosotros, tenemos que ayudarnos entre todos; padres, madres, educadores, abuelos… ¿Nos lo cuentas? ;) Gracias!!

viernes, 14 de marzo de 2014



QUERIDO MAESTRO: 

SI APLICAMOS LA LÓGICA, EL SENTIDO COMÚN, LA CREATIVIDAD Y LA SENCILLEZ EN NUESTRA ENSEÑANZA, SEGURAMENTE QUE LOGRAREMOS APRENDIZAJES SIGNIFICATIVOS.



jueves, 13 de marzo de 2014

17 PASOS PARA FOMENTAR LA LECTURA EN LOS NIÑOS



COMO FOMENTAR LA LECTURA EN LOS NIÑOS

En el artículo de hoy os hablamos de algo fundamental en la educación de los niños en edades tempranas como es fomentar la lectura.

EL HÁBITO DE LA LECTURA

Desde la más tierna infancia se puede comenzar a fomentar y ver la lectura como parte del desarrollo afectivo y psicológico del niño. Si bien es cierto, que habrá que adaptar los libros a la edad y condiciones particulares de los niños, pero siempre hacer que la lectura sea algo cotidiano, divertido y emocionante.








Si se empieza desde bien temprano, los resultados a largo plazo se multiplican, y ya no sólo se debe fomentar por lo que puede resultar cuando crezcan, también en el momento del entrenamiento se ejercitan facultades y habilidades que de otra forma quedarían ocultas bajo la rutina diaria escolar.
VENTAJAS DE FOMENTAR LA LECTURA
Una de las primeras ventajas a la hora de fomentar el hábito de la lectura, es el beneficio que se consigue para todos, ya que enriquece el vocabulario desde el origen del lenguaje infantil.
Esto potencia a largo plazo la escritura, ya que si se posee un amplio vocabulario, se cometerán menos o ninguna falta de ortografía a la hora de escribir.
La lectura sumerge a quien la practica en un mundo irreal, un mundo imaginario y fantástico, que de manera indirecta acrecienta la imaginación y la creatividad, ambas competencias muy importantes en la actualidad, por el carácter de distinción que otorgan a quien las posee, ya que es algo muy extendido en el momento, saber que en la diferencia está el éxito, hace que una persona imaginativa y con dotes creativos, es capaz de alcanzar más fácilmente las metas propuestas y salir adelante en situaciones complicadas.
La lectura debe ofrecerse como una opción más a los niños, no se debe obligar a leer,porque en este empeño se puede perder el interés por la lectura de manera muy drástica, es mejor que se haga de manera natural y espontánea. Los padres, que se preocupan por el aprendizaje y desarrollo de sus hijos, deben presentarla como parte del conjunto de actividades que realicen con ellos de manera rutinaria. De esa forma, motivarán constantemente la lectura, y poco a poco, se convertirá en un rato más de diversión al día.
Los padres deben dar ejemplo, y deben exponer el hábito de la lectura a sus hijos en sí mismos, dedicar un momento de la tarde a leer juntos, o compartir algún relato en familia, será algo muy beneficioso para los niños, y para los mayores, y las conclusiones que todos exprimirán de la situación de lectura será muy satisfactoria, y poseerá a la larga, ventajas en todos los sentidos.

COMO FOMENTAR LA LECTURA
Para conseguir fomentar la lectura, se necesitan unos protagonistas, un escenario, y unas acciones a ejecutar. Los protagonistas son los niños y los padres, donde tanto unos como otros recibirán las ventajas de la lectura directa y conjuntamente.
El escenario debe ser un ambiente tranquilo, con luz tenue, agradable para estar escuchando, leyendo o escribiendo, un lugar que haga que quien se introduzca en él, vea luz y color por donde pase, donde la imaginación este en su máximo esplendor, y donde los protagonistas sientan el valor que aportan a la cultura.

17 PASOS PARA FOMENTAR LA LECTURA
Las acciones a ejecutar son peculiares y útiles para el objetivo que nos ocupa:
  • Facilitar la realización del hábito de la lectura, aportando ideas, hechos y dedicación a compartir ese momento con los niños. Poner a su alcance herramientas para leer, lo conseguirán más seguros de sí mismos.
  • Organizar la biblioteca de los niños de manera conjunta, para que ellos asocien el orden a una lectura más satisfactoria y más divertida, y también para que sepan buscar libros que quieran leer. Es importante transmitirles el amor a los libros.
  • Meditar sobre lo que se está leyendo, hacer una reflexión de la lectura, ayuda a entenderla mejor, y a implicarse más activamente en ella. En los niños, se manifestará la reflexión haciendo preguntas, o buscando en el diccionario palabras que no entiendan.
  • Escuchar a los niños cuando hablan, ya que esconden sus verdaderas motivaciones sobre las que aprender e investigar.
  • Narrar adecuadamente lo que se lee en voz alta, con la entonación adecuada y las expresiones bien diferenciadas, la lectura en voz alta estimula la sensibilidad literaria, y la inteligencia simbólica.
  • Trepar por la imaginación de los niños, y llegar a alcanzar niveles óptimos de máximo rendimiento, para ahondar de manera más eficaz en el hábito de la lectura e instaurarlo como imprescindible en la vida infantil.
  • Alentar y estimular la lectura, dejando al alcance de los niños los libros para que los manipulen, abran, cierren, consulten… Y lleguen a ver en ellos un arma de saber, difícil de de olvidar.
  • Respetar el gusto de los niños por la lectura, que ellos elijan lo que quieren leer, ayuda a crear un mayor vínculo con la lectura que valoran más positiva mente.
  • Legar ejemplo de hábitos de lectura. Con el ejemplo que los padres den a los niños, se potencia la lectura indirectamente. Los niños lo toman como algo habitual y divertido que todos pueden hacer en casa, ya que suelen imitar a los mayores.
  • Acompañar dando apoyo y resolviendo dudas cuando les surjan. El momento destinado a la lectura debe “vigilarse”, para que los niños entiendan que hacen algo muy positivo y en compañía, lo cual aumentará la autoestima de los niños al ver que forman parte del tiempo libre de sus padres.
  • Lograr un ambiente adecuado y cómodo para los niños es fundamental para que este hábito quede instaurado como algo normal y necesario en la vida diaria.
  • Expresar los sentimientos a través de la lectura, hace que se cree una atmósfera de complicidad y comprensión con los padres, que logra posicionarse como una de las facetas más relevantes de la lectura.
  • Contagiar la lectura, realizando esta actividad en común, y compartiendo las experiencias y sentimientos que de dichos momentos puedan surgir.
  • Tolerar los diversos puntos de vista que de la lectura pueden surgir según cómo sea cada niño. Aceptar que cada uno comprenda lo que lee de manera distinta u original, es algo que potenciará enormemente, de nuevo, la autoestima del niño.
  • Unir familias a través de la lectura, es algo que siempre se deja olvidado, y en cambio, al practicarlo, surgen los maravillosos beneficiosos de compartir el talento y la cultura.
  • Recomendar según la edad de los niños, unos libros u otros, evitará que en algún momento algún niño, se sienta frustrado por no entender lo que lee, o por aburrirse al leer algo demasiado sencillo para su nivel psicológico.
  • Asegurar la constancia en la lectura, reservando un tiempo para leer, donde se respire relajación y tranquilidad y se tenga una disposición óptima para leer y obtener el máximo beneficio.
CONCLUSIONES DE COMO FOMENTAR LA LECTURA EN LOS NIÑOS

El hecho de fomentar la lectura hace que tanto los niños como los adultos, encuentren la satisfacción por la lectura, que muchas veces queda camuflada detrás del quehacer diario. 
La clave de que termine gustando la lectura, en los casos más rebeldes, es el beneficio que los niños son capaces de obtener. Utilizando la imaginación, algo de armonía e interés, se consiguen grandes cantidades de constancia, y un legado que no debe perderse, sino crecer y potenciarse con las personas que consideren que la lectura es una gran herramienta cultural.