EDUCAR PARA LA VIDA IMPLICA CAMBIAR LA MENTALIDAD DE LOS TOMADORES DE DECISIONES, UN CAMBIO DE ACTITUD, MUCHO ESFUERZO, PERSEVERANCIA Y UN DESEO FERVIENTE DE INNOVAR POR PARTE DE LOS EDUCADORES. QUE HERMOSO SERÍA SI GOBIERNO Y TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN DIRECCIONARAMOS NUESTRA MIRADA Y ACTUÁRAMOS JUNTOS Y HACIA UN MISMO OBJETIVO.