CONSEJOS PARA PADRES E HIJOS
APRENDIENDO A SER PADRES
¿Quién nos enseña a ser padres? ¿Qué
hay que saber para convertir un bebé en un adulto sano? La relación entre
padres e hijos en los primeros años de vida de los niños tiene una importancia fundamental
según están demostrando los psicólogos. La ciencia aporta nuevas pistas para
una educación más emocional y más provechosa de los niños. 30 min.
Compaginar de manera eficaz la vida
familiar con la laboral es cada vez más difícil, por lo que en muchas ocasiones
cuando llegamos a casa estamos cansados y no tenemos la suficiente paciencia
para dedicarle un rato agradable a nuestros hijos. Para conseguir ser mejores
padres debemos poner cada día un poco de nuestra parte, pues no es una tarea
sencilla. Unos buenos consejos para lograrlo son los siguientes:
v Encuentra tiempo para poder pasar a solas con cada
uno de tus hijos siempre que puedas, sin interferencias de otras personas.
v No te preocupes si la casa está desordenada durante
el día, mientras todos estén cumpliendo con sus obligaciones, pero exige que
participen luego de la limpieza por las noches. Al fin y al cabo, la casa es de
todos.
v Aprende a planificar para no desaprovechar las
oportunidades satisfactorias por la aparición de acontecimientos imprevistos.
v No escondas siempre tus sentimientos, aunque éstos
no sean siempre positivos. La rabia, la indignación y la confusión son
emociones a las que tu hijo debe aprender a enfrentarse.
v Propón tradiciones familiares para realizar juntos
como algo propio e intransferible de tu familia.
v Echa a todos los demás de casa de vez en cuando
para tener la sensación de que tu casa es tu territorio privado.
v Si en alguna ocasión prefieres no enfrentarte a
miembros de la familia verbalmente sobre algo que te molesta, déjeles notas, es
una opción alternativa muy viable y evita el primer enfrentamiento.
v Escoge un día cada dos semanas y proponte no gritar
durante todo el día.
v Ten siempre algo disponible para comer que guste a
tu familia, porque la comida es un factor importante de disfrute, salud y
bienestar.
v No hagas cosas por sus hijos que ellos sean capaces
de hacer por sí mismos, así aprenderán a ser más autónomos y menos
dependientes.
v Acepta a tu hijo en todas sus etapas, hay que
entender que el proceso de crecimiento es irregular, episódico e incoherente.
Ninguno de tus hijos tendrá un proceso de desarrollo perfecto. No te preocupes.
Si él nota que es querido y aceptado, valorado por sus virtudes y no
despreciado por sus defectos, acabará gustándose antes o después.
v Ten amigos para salir y compartir actividades
familiares. No se puede depender únicamente de la familia para satisfacer todas
las necesidades sociales.
v Aprende a decir "no".
v Pasa tiempo todas las semanas a solas con tu
esposa/o, sin niños ni otras distracciones, una vida en pareja saludable
trasmite paz y bienestar a los demás integrantes de la familia.
LA DISCIPLINA
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A los niños les cuesta mucho entender las normas, y
son los padres los que deben enseñarlas. La disciplina es muy necesaria tanto
para obtener una correcta dinámica familiar, como para que nuestro hijo aprenda
a controlarse y pueda convertirse en un adulto integrado socialmente, sin
problemas de adaptación y en consecuencia de autoestima. Si no existen unas
normas coherentes. Los niños no saben qué camino tomar y tienen muchas más
posibilidades de equivocarse, lo cual ocurrirá también en la edad adulta.
Recurre a estas técnicas para lograr una mejor disciplina en casa:
Recurre a estas técnicas para lograr una mejor disciplina en casa:
v Las normas de convivencia han de
establecerse desde el mismo momento en que nuestro hijo llega al hogar. Es
importante que ambos padres estén de acuerdo en dichas normas, pues han de
establecerse de forma conjunta y consensuada, sino el niño recibirá mensajes
ambiguos y no sabrá qué hacer.
v Cuando impongas disciplina no
menoscabes la autoestima de tus hijos, no recurras a métodos antiguos como el
castigo físico, la imposición de la autoridad y el no dar explicaciones.
v En primer lugar es conveniente
explicarle las normas al niño, él debe entender que las cosas no se le piden
porque sí, que siempre hay una razón. El mensaje que des debe ser siempre muy
claro y concreto. Por ejemplo, es preferible no decir “pórtate bien”, sino “sé
educado y amable”.
v Si tu hijo se porta mal o se resiste
a obedecer, evita las amenazas, los gritos y las descalificaciones. No le
critiques a él como persona (“eres malo”), sino a la acción (“lo que has hecho
está mal”) y explícale el porqué.
v Uno de los mejores castigos es
quitarle algo que le guste como ver la televisión, jugar a la consola, darle un
capricho en la comida (chocolate...). si pierde el control, envíale a su cuarto
de cinco a diez minutos, según su edad.
v No te involucres en luchas de poder
de las que es probable que nadie salga victorioso y acabéis todos gritando.
v Di cosas agradables a tus hijos de
vez en cuando, sobre todo si no se lo esperan, esto les fortalece su confianza
y autoestima y ayuda a crear un clima agradable entre padres e hijos.
v Aprende a pedir disculpas cuando te
equivoques, tus hijos han de saber que eres humano, y que puedes tener fallos y
sumirlos, al igual que ellos. Aprender a responsabilizarse de los propios
errores y corregirlos es una de las mejores lecciones que puedes enseñar.
COMO DISFRUTAR MÁS DE SU COMPAÑÍA
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Para aprovechas los momentos que estamos con
nuestros hijos de la mejor manera posible, ten confianza en ti y en los que te
rodean, no pienses en lo negativo sino en lo positivo de lo que te rodea.
Aprende a apreciar el vaso medio lleno en vez del vaso medio vacío. Te ayudará
mucho tener en cuenta los siguientes consejos:
v Hay que procurar divertirse en cada
momento, no pienses en las obligaciones o en las cosas que tienes pendientes
por hacer si juegas con él. Cuando estés con tu hijo debes hacerle sentir que
estás sólo por él y para disfrutar de su compañía.
v Confía en que tus hijos son felices
porque están bien cuidados y tienen unos padres que les quieren y se preocupan
por ellos.
v Cree que te respetan como padre,
aunque no siempre te lo parezca, pues en el fondo lo eres todo para él.
v Siéntete satisfecho con el trabajo
que realizas como padre.
v Di o haz cosas de vez en cuando que
el niño no espera, esto les saca de la rutina familiar.
v Habla con tus hijos sobre cosas que
te interesen a ti, aunque ellos parezcan no entender de qué se está hablando,
pues así ayudamos a que se sientan más integrados en nuestras vidas.
v Defiende tus ideas con firmeza, pero
no exijas que los niños tengan las mismas opiniones.
v No ridiculices nunca algo que tu hijo
se toma muy en serio.
v Lucha contra el exceso de ansiedad y
preocupación, la mayoría de veces son preocupaciones sin fundamento.
v Piensa que tus hijos agradecen todas
tus contribuciones a sus propios triunfos, les gusta sentir que les valoran, en
especial sus padres.
TU ERES SU MEJOR MODELO
Enséñales a ser mejores personas, entendiendo que
como humanos no Somos perfectos, así ellos aprenderán que:
v No tienen por qué tener siempre razón
y que, aunque estén equivocados, siguen siendo buenas personas.
v Hay que admitir para poder
corregirlo, ya que corregir errores es importante para la correcta adaptación a
nuestra sociedad.
v No todo lo que desean se les puede
conceder, han de aprender a aceptar una negativa para entender el valor de las
cosas. En la vida adulta no todo se consigue y desde pequeños han de aceptar
que la frustración existe.
v Sé sincero en todo momento, los niños
ven en sus padres una muestra de sinceridad que tal vez no vean en otra parte.
v El comportamiento de los padres no
debe guiar el futuro del niño, tanto en deseos, como en aficiones y
sentimientos de los padres.
v Ten alguna actividad creativa que tu
hijo te vea desempeñar.
v Enséñales que una buena familia
repara los malos sentimientos que se producen entre sus miembros.
v Enséñales la virtud de perdonar a los
demás cuando pierden temporalmente el control.
v Enséñales que la disculpa es una
forma de reconocer que otra persona es digna de respeto.
v Enséñales que no es necesario
alimentar rencores porque uno se sienta culpable por algo que ha hecho. Todo el
mundo empieza a odiar a la persona hacia la que alberga un sentimiento de
culpa.
v Enséñales a pedir disculpas a sus
padres cuando les han ofendido, y a resolver sus remordimientos y su complejo
de culpa. Pedir disculpas a los niños cuando se les ha ofendido o tratado mal
es el mejor método para mostrarles que son dignos de respeto.
1.
Dale tiempo a tus hijos. Dime a que dedicas tu tiempo y te diré qué
amas. Haz un plan de juegos, salidas, comidas, etc. y aparta tiempo en tu
agenda para dedicarte única y exclusivamente a tus hijos; ellos nunca olvidaran
esos momentos.
2.
No escondas tu cariño. Muchos latinos crecimos en una cultura donde no era
costumbre que el papá demostrara afecto o que participara en la crianza de los
hijos, pero sentir afecto, aceptación y seguridad de parte de un padre ayuda a
que los niños desarrollen una buena autoestima.
3.
Crea un ambiente de amor y respeto. Además
del cariño hacia tus hijos y el tiempo que les dedicas, es importante que ellos
vean que tu respetas a su madre, ya sea que tu y ella estén juntos o no. Esto
dará a los niños la seguridad y estabilidad que necesitan para desarrollarse.
4.
Aprovecha cada oportunidad. Convierte
los tiempos de comida, quehaceres de la casa, tareas de la escuela, viajes en
el auto y cualquier situación en una oportunidad más de compartir y enseñar a
tus hijos valores como: el amor al trabajo, ser agradecidos, la honestidad,
servicio, trabajo en equipo, reciclar, etc. ¡Hazlo divertido!
5.
Comunícate en forma positiva. Anima a tus hijos a siempre dar lo mejor de si
mismos y resalta sus destrezas y virtudes. Ellos necesitan tu aprecio y
aliento. Escucha a tus hijos; conoce sus historias, sus intereses y sus
temores; déjales saber que pueden confiar en ti.
6.
Lee con tus hijos. Enséñales el amor a la lectura desde que están muy
pequeños. Leer es una de las mejores maneras de garantizar que ellos tengan una
vida de éxito. Ya cuando entren a la escuela, ayúdales con las tareas; comparte
con ellos la alegría de saber y aprender constantemente.
7.
Disciplínalos con amor y paciencia. Pon reglas claras, justas y razonables. Recuerda
que la meta es que los niños desarrollen un buen comportamiento y carácter. No dejes
que el enojo te domine; si es necesario toma tiempo para pensar y discutir con
tu pareja la mejor manera de corrección que ayude a los niños a entender la
lección y mejorar.
8.
Enséñales con tu ejemplo. Tus acciones hablan más fuerte que tus palabras.
Tus hijos imitarán tu comportamiento lo quieras o no. Se consistente en lo que
dices y haces. Muéstrate ante ellos honestamente como ser humano con virtudes y
defectos y verás que ellos también aprenderán a confiar en ti y ser honestos
siempre.
9.
No los sobreprotejas. Déjalos vivir. Es importante que tus hijos sepan
que tu amor hacia ellos es incondicional y que pueden contar contigo en
cualquier circunstancia, pero ellos también necesitan entender que sus acciones
tienen consecuencias y que sus decisiones, buenas o malas, marcarán su destino.
10.
Crea memorias, guárdalas, y compártelas con ellos. Los momentos que estas viviendo hoy con tus hijos
son la historia de tu familia y pasan tan rápido. No dejes que se te escapen.
Toma la foto, graba el vídeo, escríbeles una carta o tarjeta en esas ocasiones
especiales. Compartir estas memorias te ayudara a recordarles de donde vienen y
guiarlos hacia donde van en la vida.
La relación entre padres e hijos en los primeros años de vida de los niños tiene una importancia fundamental según están demostrando los psicólogos.
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