CONCENTRARSE PARA APRENDER
10 PAUTAS PARA FOMENTAR LA
CONCENTRACIÓN
La concentración es imprescindible para el aprendizaje, sin
concentración es prácticamente imposible aprender.
En numerosas ocasiones los pequeños tratan de aprender, pero no se
concentran. La concentración es una habilidad mental y por lo tanto se puede
entrenar y desarrollar con las estrategias adecuadas. Es muy importante
que prestemos atención a los niños y niñas y que favorezcamos su capacidad de
concentración.
Beneficios de concentrarse
Cuando los pequeños aprenden a concentrarse, consiguen importantes
beneficios presentes y futuros.
·
Mejoran sus resultados académicos
·
Mejora su rendimiento en diferentes
tareas, y esto les llevará a su éxito personal, ya que esta habilidad la
emplearán en las diferentes actividades que lleven a cabo ahora y en el futuro.
·
Se favorece la consecución de sus
metas y logros personales
·
Potencian su desarrollo personal.
·
Aprenden a relajarse y a seleccionar
aquello a lo que deben atender.
·
Aprovechan mejor su tiempo, en menos
tiempo logran hacer más cosas con mejores resultados.
·
Aumenta su autoestima y su confianza.
¿Por qué los niños y niñas no se concentran?
La mente capta todos los estímulos del ambiente y selecciona aquellos a
los que atiende. Las personas siempre están prestando atención a algo, el
problema es que no siempre prestan atención al estimulo deseado. Actualmente
son muchos los estímulos que nos rodean, se podría decir que hay una sobre estimulación. Los niños y niñas están rodeados de cosas que llaman su atención
y centrarse en algo que no llama tanto su atención les resulta complicado.
Por ello es imprescindible la concentración, entendida
como habilidad para controlar los estímulos y enfocar la atención en el
deseado, manteniéndola un tiempo determinado.
¿Cómo ayudamos a los niños a concentrarse?
10 pautas para fomentar la
concentración
1.
Es importante
comenzar el entrenamiento en concentración desde una edad temprana para
que adquieran el hábito.
2.
Emplea periodos
cortos de tiempo, en los que el
niño se mantendrá realizando una tarea. (comienza por unos 10 minutos y poco a
poco aumentamos el tiempo)
3.
Prepara el
espacio, déjalo libre de estímulos
distractores (TV, videojuegos, etc.).
4.
Ten en cuenta
las horas de sueño y las preocupaciones que pueda tener, ya
que dificultaran la concentración.
5.
Haz que se centre
en una sola tarea o parte de la misma cada vez.
6.
Cuando le expliques
algo, mantén el contacto visual.
7.
Haz que se
dé cuenta de cuando empieza a perder la concentración y porque le
ocurre, pregúntale y hazle pensar en ello.
8.
Enséñale estrategias
para recuperar la atención (cambiar de tarea, dividir la actividad en
partes, hacer un pequeño descanso, seleccionar lo más importante de la
actividad) y para dejar a un lado preocupaciones (enséñale a que se diga a sí
mismo “esto otro no puedo solucionarlo ahora, primero termino mi tarea”)
9.
Refuerza sus
logros por pequeños que sean con
felicitaciones, para que se dé cuenta de que lo ha hecho, de que ha mantenido
la atención y por lo tanto es capaz de seguir haciéndolo).
10.
Se comprensivo y
paciente. Ten en cuenta que
es una habilidad que se adquiere poco a poco, no esperes grandes logros en poco
tiempo.
Celia Rodríguez
Ruiz
Psicóloga y
Pedagoga
@Celia_RodrigRu
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